Escribo este post unos días después del “Día Internacional de la no dieta”, el 6 de mayo.
Me parece muy interesante que sea el día de la no dieta sea en esta fecha porque muchas personas están en plena operación bikini, intentado perder lo quilos cogidos en invierno y preparando el cuerpo para el verano.
Y he querido escribir este artículo para explicar en qué consiste exactamente este enfoque de la no dieta que poco a poco va entrando en nuestro país y que promueve un cambio de paradigma en el mundo de la salud y el bienestar, impulsado por toda la evidencia científica de que las dietas a largo plazo no funcionan. Me ha salido un post un poco largo pero he querido sintetizar aquí los puntos más importante de este enfoque.
POR QUÉ LAS DIETAS NO FUNCIONAN:
Os lo he explicado en posts anteriores, pero quería empezar haciendo un breve recordatorio de por qué son las dietas las que fallan y no tu:
Cuando empezamos una dieta nueva, vivimos lo que se conoce como «la luna de miel» de la dieta, donde nos sentimos física y anímicamente genial. Experimentamos una especie de subidón asociado a la visualización de estar más cerca de tu nuestro «yo» más delgado, junto con la energía extra que se experimenta fruto de la restricción (estamos diseñados para experimentar energía en las primeras fases del hambre para conseguir los recursos necesarios para la supervivencia).
Pero después de ese mágico período, que suele durar como mucho de 3 a 6 meses, casi todo el mundo (según las investigaciones) empieza a recuperar el peso perdido y de 2 a 5 años después el 95% de la personas acabarán recurando todo el peso, según varios estudios. Es más, entre 1/3 y 2/3 de esas personas acabarán recuperando más del peso perdido. Y es que hacer dieta a largo plazo es misión imposible.
Cuando el hambre continuada se mantiene, acaban apareciendo pensamientos obsesivos con la comida, especialmente en alimentos ricos en hidratos de carbono y grasas, se experimentan la señales de hambre muy aumentadas (la hormona grelina aumenta como consecuencia de la falta de energía prolongada), y nuestro cuerpo luchará con uñas y dientes para recuperar el peso perdido ya que no es capaz de diferenciar un estado de hambruna de una dieta intencionada. El metabolismo se desacelerará para compensar la falta de energía, y aumentará considerablemente el hambre para restablecer el punto de ajuste de grasa al anterior, e incluso más alto que el anterior para asegurarse un aporte de grasa extra para la hambruna que pueda venir. Así de inteligente es nuestro cuerpo, ¿no? Hace lo que tiene que hacer para asegurar nuestra supervivencia.
A pesar de estos datos, es fácil seguir agarrándonos a la fantasía momentánea de que las dietas corto plazo sí que funcionan, y de que esta vez será diferente, esta vez será la definitiva. Pero siento decirte muy probablemente no solo no será la definitiva sino que te estás poniendo en riesgo de acabar sufriendo un trastorno alimentario como el trastorno por atracón, consecuencia mayormente de la restricción que suponen las dietas.
Todo esto por no hablar del sufrimiento emocional: culpabilidad, frustración, vergüenza, pensamientos de fracaso, de no se capaz de cuidarse… Pero como te comentaba, ten claro que es la dieta la que fracasa, no tu.
Y es justo en este lugar donde encuentra su espacio el enfoque de la No Dieta, que es la base de los enfoques de la alimentación consciente y el comer intuitivo, es decir, basándose en las investigaciones de que las dietas no sólo no funcionan sino que son peligrosas, el cambio de paradigma surge de los beneficios de enfocarnos en la salud y explorar cómo podemos apoyarla sin enfocarnos en el peso.
LA NO DIETA Y EL ENFOQUE HEALTH AT EVERY SIZE.
El enfoque Health at Every Size® se fundó hace años con la idea de ser motor de cambio de paradigma en el contexto de la salud frente al paradigma de las dietas reinante.
Las pautas actuales de salud recomiendan que las personas «con sobrepeso» y «obesas» pierdan peso mediante la modificación del estilo de vida que implique dieta, ejercicio y otros cambios de conducta. Pero como estas pautas se basan en la pérdida de peso a corto plazo y la mayoría de las personas no puede mantener la pérdida de peso a largo plazo, no se acaban de lograr los supuestos beneficios de una mejor morbilidad y mortalidad.
«Basado en las investigaciones, desde hace años está surgiendo la preocupación de que este enfoque de pérdida de peso a corto plazo no solo es ineficaz para producir cuerpos más delgados y saludables, sino que también puede tener consecuencias imprevistas, contribuyendo a la alimentación y la preocupación por la imagen corporal, ciclos repetidos de pérdida y recuperación de peso, distracción de otros objetivos personales de salud, reducción de la autoestima, trastornos de la alimentación, otras disminuciones de la salud y estigmatización y discriminación del peso» (Health At Every Size: The Surprising Truth About Your Weight, Linda Bacon)
En definitiva, lo que promueve e investiga este movimiento es cómo podemos apoyar nuestra salud e incorporar hábitos saludables a largo plazo y cómo al enfocamos en el peso como principal indicador de salud acaba colocando a la persona en el bucle restricción-descontrol dejando de explorar otras vías de autocuidado que no pasan por perseguir explícitamente la pérdida de peso.
Los ensayos clínicos indican que un enfoque HAES se asocia con mejoras estadísticamente y clínicamente relevantes en medidas fisiológicas (p. ej., presión arterial, lípidos en sangre), conductas saludables (p. ej., hábitos alimentarios, de actividad física o calidad dietética) y resultados psicosociales (como autoestima e imagen corporal), y que HAES logra estos resultados de mejora de la salud con más éxito que el tratamiento de pérdida de peso y sin las contraindicaciones asociadas con un enfoque de la pérdida de peso.
HAES se fundamente en estos principios básicos:
- Aceptación y respeto hacia la diversidad de formas y tamaños del cuerpo.
- Reconocer que la salud y el bienestar son multidimensionales y que incluyen aspectos físicos, sociales, espirituales, ocupacionales, emocionales e intelectuales.
- Promover todos los aspectos de la salud y el bienestar para personas de todos los tamaños.
- Promover la alimentación de una manera que equilibre las necesidades nutricionales individuales, el hambre, la saciedad, el apetito y el placer.
- Promover actividades físicas apropiadas para cada individuo, que sean placenteras y que mejoran la vida de la persona, en lugar de ejercicios centrados en un objetivo de pérdida de peso.
Resumiendo, la salud en todas las tallas (HAES®) significa alentar conductas saludables y el bienestar independientemente del tamaño de la persona.
Como te comentaba, es un paradigma de peso neutral donde el peso de la persona se ve como una consecuencia de múltiples factores, como la enfermedad, el medio ambiente, la sociedad y la genética en lugar de una causa de la enfermedad en sí. Y este punto es el más importante, la diferenciación entre consecuencia o correlación y causalidad.
El movimiento HAES® reconoce la investigación que ha encontrado una asociación entre un mayor peso y una peor salud, pero cuestiona la causalidad directa (asociación ≠ causa). No hay duda de que ser extremadamente pesado puede agravar los problemas de salud en algunas personas. Sin embargo, atribuir la culpa de las posibles enfermedades únicamente al mayor peso obviando el resto de factores asociados (medio ambiente, sociedad, genética, etc…) y dar como solución única la pérdida de peso sin tener en cuenta estos factores, es colocar a la persona en un callejón del que difícilmente podrá salir y que le causará más sufrimiento entendiendo el por qué de que las dietas no funcionan.
Los profesionales que trabajamos en este enfoque, evitamos usar las palabras «sobrepeso» y «obesidad» porque patologizan los cuerpos y alimentan el estigma social y la gordofobia.
NO DIETA Y MINDFUL EATING
Conectado con el movimiento HAES, la posición del The Center For Mindful Eating (TCME), la asociación sin ánimo de lucro que promueve la divulgación y la investigación de la alimentación consciente o mindful eating, va en esa línea, es decir, que el objetivo de la práctica de la alimentación consciente es el de apoyar la salud y el bienestar sin enfocarse en el peso.
«La intención de comer con atención es permanecer en el momento presente promoviendo la aceptación, el no juzgar y la curiosidad sobre la experiencia directa de un individuo. No se basa en resultados y no promueve ninguna forma o tamaño corporal específico. Con base en la investigación científica, TCME expresa precaución y preocupación acerca de participar en prácticas de alimentación consciente para perder peso. Enfocarse en el peso y la estigmatización relacionada pueden exacerbar los problemas psicológicos, como la culpa y la vergüenza, y pueden mantener a las personas atrapadas en un ciclo de alimentación desequilibrada. Además, el TCME no respalda ninguna filosofía o programa que incluya o promueva medidas o procedimientos de pérdida de peso porque la evidencia no respalda que profundice o mejore los hábitos de salud de las personas.»(The Center for Mindful Eating. Position on Mindful Eating & Weight Concerns)
Mi práctica profesional está totalmente centrada en este enfoque, y lo que se promovemos y enseñamos los profesionales vinculados al mindful eating es un aumento de la consciencia en torno a todos los patrones asociados a la alimentación y la salud, y cómo desde esa consciencia la persona puede tomar decisiones que apoyen mejor su autocuidado basado en sus propios valores y no en los valores de la sociedad.
El cultivo de la consciencia plena en el contexto de la alimentación pasa por la conexión con señales físicas (hambre, plenitud, satisfacción, saciedad), la exploración de los factores psicológicos asociados y los factores ambientales que pueden afectar las decisiones alimentarias y desde ese cultivo, aprender a tomar decisiones más alineadas con nuestro valor de cuidado pero no persiguiendo una forma corporal concreta.
Por lo tanto, queda bien claro que vincular alimentación consciente y dieta atenta con los principios básicos de esta práctica.
NO DIETA Y PESO
¿Qué puede pasar cuando las personas adoptan el enfoque de la no dieta?
Probablemente te estés preguntando esto al leer este artículo, y mi experiencia es que ésta es una de la primeras preguntas que me hacen las personas que se quieren acercar a este enfoque.
- Lo que puede pasar es que a veces las personas pierdan peso en el caso que su ingesta se ajuste como consecuencia de una ingesta excesiva no basada en las necesidades nutricionales y de placer del cuerpo (comer emocional, comer distraído, etc…)
- Pero también es posible que las personas aumenten de peso si su ingesta aumenta como resultado de la disminución de la restricción a que sometían su cuerpo.
- Otra posibilidad es que al principio aumenten de peso como consecuencia de darse permiso incondicional para comer, pero a medida que desarrollan las habilidades de comer de forma más consciente e intuitiva, su peso se vaya estabilizando en su «set point» en base al mejor escucha de la necesidades nutricionales reales.
Sea como fuere, tendemos a pensar que podemos controlar y decidir nuestro peso y la forma de nuestro cuerpo, pero la realidad es que no, o al menos, no sin involucrarnos en conductas perjudiciales para la salud. El peso que tenemos en consecuencia de múltiples factores (genética, alimentación, metabolismo, flora intestinal, hormonas, factores emocionales, estrés, etc…). Es importante remarcar que el concepto peso ideal es irreal, ya que el peso va cambiando a lo largo de la vida influenciado por todos estos factores que te comento anteriormente.
NO DIETA Y ACEPTACIÓN CORPORAL
Y vinculado con la pregunta anterior, otro aspecto que me parece muy interesante de destacar son todas las investigaciones que emergen del campo de los trastornos alimentarios y el cultivo de la autocompasión, que sugieren que la autoaceptación corporal es una piedra angular del autocuidado.
Estas investigaciones apuntan que las personas con una fuerte autoestima corporal tienen más probabilidades de adoptar conductas de salud positivas (movimiento, alimentación, sueño…).
Las investigación del enfoque HAES y las del campo del a compasión muestran que al aprender a valorar el propio cuerpo tal como es ahora, incluso cuando esto difiere de un peso o forma deseados, las personas fortalecen su capacidad de cuidarse y sostener unos hábitos saludables a largo plazo.
Esto no quiere decir que HAES o la NO DIETA promuevan el «sobrepeso» o la «obesidad», sino que basándose en toda la investigación apuntan que aceptar el propio cuerpo y soltar las dietas es el mejor camino para incorporar hábitos de salud a largo plazo.
¿TE ESTÁN VENDIENDO UNA DIETA O HÁBITOS SALUDABLES ENMASCARADOS EN LA «NO DIETA»?
Quería terminar este post haciendo esta última reflexión sobre lo que es o y lo que no es la no dieta.
Mensajes como “gestiona tus emociones y perderás peso”, o “adopta un estilo de vida saludable y perderás peso” o “come limpio y perderás peso” siguen poniendo el foco de atención en el peso y en cierta manera perpetuando la estigmatización que sufren las personas más gruesas y siguen alimentando la industria de las dietas, ese monstruo que se ceba de la insatisfacción de las personas.
Y lo más importante (como nos hacer reflexionar el movimiento HAES, el comer intuitivo y la alimentación consciente), enfocarse en el peso y la estigmatización que esto conlleva, puede exacerbar los problemas psicológicos, como la culpa y la vergüenza, y pueden mantener a las personas atrapadas en un ciclo de alimentación desequilibrado.
Es decir, recordar y promover continuamente que hay algo malo en las personas gruesas, solo contribuye a perpetuar un modelo social que coloca a las personas delgadas en una situación de privilegio.
Además, tal y como te comentaba más arriba, la práctica de la no dieta y la incorporación de hábitos saludables a largo plazo, no siempre desemboca en un pérdida de peso y la mayor parte de la veces no se consiguen las pérdidas de peso vinculadas a las dietas de adelgazamiento. Al no exponer esto desde el principio estamos jugando con las expectativas de las personas, que desde mi punto de vista merecen tener toda la información para poder hacer una elección desde la plena consciencia.
La verdadera no dieta es algo mucho más amplio, que pasa por la aceptación de la forma corporal actual, el cultivo de la autocompasión, la exploración profunda de los patrones subyacentes a las conductas alimentarias y la conexión con los propios valores de salud y bienestar. Es decir, soltar la báscula para siempre y permitirte vivir la vida que te mereces. ¿Estás preparada para este viaje?
Me encantará saber tu opinión, que me compartas tus dudas y tus inquietudes al leer este post. Prometo intentar solucionarlas.
Besos
Mireia
REFERENCIAS
- Mann T, Tomiyama AJ, Westling E, Lew AM, Samuels B, Chatman J. Medicare’s search for effective obesity treatments: diets are not the answer. Am Psychol. 2007;62(3):220-233.
- Bacon L,et col. Evaluating a ‘non-diet’ wellness intervention for improvement of metabolic fitness, psychological well-being and eating and activity behaviors.Int J Obes Relat Metab Disord. 2002 Jun;26(6):854-65.
- ASDAH, Health at Every Size® (HAES®) Principles, www.sizediversityandhealth.org.
- “Dealing with problematic eating behavior: The effects of amindfulness-based intervention on eating behavior, food cravings, dichotomousthinking and body image concern.”Appetite, vol. 58, no.3, 2012, pp. 847-851.doi.org/10.1016/j.appet.2012.01.009.
- Bacon, L, VanLoan M , Stern JS, Keim N. Size acceptance and intuitive eating improve health for obese Female chronic dieters. J of Amer Dietetic
Assoc 2005;105:929-936. - Mann T, et al. (2007). Medicare’s search for effective obesity treatments: Diets are not the answer. American Psychologist, 62(3), 220-233.
14. Bacon L. (2008). Health at Every Size: The Surprising Truth About Your Weight. Dallas, TX: Benbella, pp. 47-49. - Berg FM. Health risks associated with weight loss and obesity treatment programs. J Social Issues 1999;55:2:2770297.
- Polivy J, Psychological consequences of food restriction. J Am Diet Assoc. 1996 Jun;96(6):589-92; quiz 593-4.
- Amati F, Golay A .Dieting or non-dieting? Rev Med Suisse. 2005 Mar 23;1(12):814-7
- Lowe MR, Levine AS. Eating motives and the controversy over dieting: eating less than needed versus less than wanted. Obes Res. 2005;13(5):797-806.
- Stapleton, P., Crighton, G. J., Carter, B., & Pidgeon, A. (2017). Self-esteem and body image in females: The mediating role of self-compassion and appearance contingent self-worth. The Humanistic Psychologist, 45(3), 238-257.
Interacciones con los lectores