Hoy te quiero hablar de algo que creo que te va a servir mucho en tu camino de autocuidado y bienestar.
Seguro que en algún momento has oído que algunos de los problemas que podemos tener como seres humanos son fruto de nuestra baja autoestima.
Podemos decir que la autoestima es el aprecio o consideración que tenemos hacia nosotras mismas.
El problema con la autoestima es que está basada en el juicio que tenemos de nosotras mismas, y puede ser una trampa para el bienestar porque cuando el juicio es favorable a nosotras, nos sentimos bien, pero cuando no lo es, nos sentimos mal.
A esto le añadimos que vivimos en una sociedad que promueve que ese juicio acabe siendo negativo porque continuamente recibimos mensajes de ideales inalcanzables (cuerpos, trabajos, vidas, etc…)
Una alternativa que ha demostrado ser mucho más estable y menos dependiente del juicio es la autocompasión.
Kristin Neff, psicóloga especialista en autocompasión, exploró la diferencia entre la autoestima y la autocompasión, y hoy quiero compartirla contigo.
Te invito a que la leas con calma porque hay mucha información.

¿Qué te ha parecido? ¿Sorprendida?
Como te he comentado por aquí a menudo, la práctica de la autocompasión dio un giro radical a mi vida, porque me ayudó a suavizar mi autocrítica y mi exigencia, una de las cosas que más dañan nuestra autoestima y nuestro autoconcepto. No es que hoy en día esté a salvo de ellas, pero soy capaz de observarlas, mirarlas con compasión y conectarme con un sentir de amor incondicional, es decir, soltar la logro-dependencia y permitirme escucharme y atenderme como necesito.
Cuando empecé a acompañar a mujeres y hombre en su camino de autocuidado, tenía claro que sin autocompasión caminaríamos por terreno yermo.
Tuve la suerte de formarme con Paul Gilbert en el 2016 en la Compassion Focused Therapy, un modelo terapéutico con mucha evidencia científica, que se enfoca específicamente en la vergüenza y la autocrítica como fuentes de sufrimiento humano (muy presentes en personas que han sufrido o sufren trastornos alimentarios, trauma por gordofobia, dietantes crónicas, mala imagen corporal, etc…), y que promueve el entrenamiento en las habilidades y las cualidades de la compasión para que la persona puede construir un lugar seguro dentro de sí misma para explorar el mundo.
No dudes en compartir estos recursos con todas aquellas personas que creas les puede resultar beneficioso
Aprovecho para enviarte un abrazo cálido
Interacciones con los lectores