En el último post te hablaba sobre la diferencia entre autocompasión y autoestima.
Hoy te quiero hablar sobre algo que en cierta manera está relacionado con esa diferencia: el autocuidado desde la cultura de la dieta versus el autocuidado compasivo.
La mayoría de mis acompañadas (y la mayoría de las personas que conozco), han aprendido a cuidarse en medio de la cultura de la dieta.
La cultura de la dieta es la cultura en la que todos estamos inmersos; es la creencia de que podemos controlar nuestros cuerpos en función de qué y cuánto comemos, y establece un juicio moral sobre los alimentos y los cuerpos.
Nos hace creer, conscientemente o no, que ciertos alimentos y cuerpos (delgados, generalmente blancos) son buenos, mientras que otros alimentos y cuerpos (gordos, a menudo negros o no blancos) son malos».
Por desgracia, esta cultura conecta nuestra autoestima con esos mandatos sociales: si encajamos (forma, tamaño, color, …) todo está bien, si no encajamos, es que hay algún tipo de fallo en nosotras, ¿lo pillas?
Curiosamente, cuanto más perseguimos sentirnos bien con nosotras a base de encajar, más nos alejamos de sentirnos bien, nuestra autoestima disminuye y más difícil nos resulta cuidarnos.
Y hay una clara explicación para esto: la cultura de la dieta nos desconecta de nosotras, de nuestros cuerpos, de nuestras necesidades.
Esta semana he tenido varias sesiones con mis acompañadas donde me han compartido experiencias preciosas de autocuidado.
Me hablaban de pequeñitas acciones, algo que en el pasado jamás hubiera sido posible o suficiente: pedir una cita con el médico después de posponer durante tiempo, darse un masaje, apuntarse a hacer una clase yoga a la semana, incorporar algo más de verdura en las comidas, tomarse una tarde libre, … Y me lo comentaban emocionadas porque por fin se estaban permitiendo escuchar sus necesidades.
Si sigues cuentas fit, healthy, de cultura de la dieta en Instagram u otras redes sociales, jamás te dirán que esto es autocuidado.
Pero amiga, si lo es. Y tanto que lo es.
A esto se le llama autocuidado compasivo. Aquel que se deriva de escuchar tus necesidades teniendo en cuentas tu vida y tus posibilidades de cuidarte.
Espero que lo que te cuento tenga sentido para ti y si es así, hoy te invito a que explores si te estás cuidando desde unos ideales dentro de la cultura de la dieta, o te estás permitiendo escucharte y atenderte.
¡Me encantará que me cuentes!
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