¿SE PUEDE EMPEZAR A CULTIVAR LA ACEPTACIÓN CORPORAL EN VERANO?

Hablar de aceptación corporal y de verano puede sonarnos a oxímoron.

Porque como bien sabes, todo lo de fuera se empeña en que odiemos/queramos transformar nuestros cuerpos.

Escribí este post en el 2018, «3 consejos para cultivar la aceptación corporal este verano».

Han pasado 5 años y parece que poco a cambiado. Las mujeres seguimos siendo diana de operaciones biquini, «cuerpos para el verano» y otras perversiones de esta cultura gordofóbica.

Aunque algo muy potente se ha movido en redes: el número de cuentas enfocadas al activismo antogordofóbico, a mostrar diversidad corporal y a acompañar en el autocuidado en enfoques respetuosos y compasivos han aumentado exponencialmente. Esto es una gran noticia. El pasado sábado participé en un congreso antigordofobia aquí en Barcelona y me impactó la potencia de los discursos de las personas que estaban como audencia. Como decía una de ellas: «ya no nos la van a colar más».

Hoy quiero recordarte que puedes y mereces disfrutar de lo que el verano te pueda ofrecer.

Independientemente de como sea tu cuerpo:

☘️ mereces bañarte en el mar.

☘️ mereces vestir cómoda y fresquita (y no con «ropa de castigo» como me compartía una acompañada).

☘️ mereces disfrutar de la comida, las tapas, de las paellas compartidas, de las tardes comiendo pipas y charlando si se tercia.

☘️ mereces conectarte con el placer de tu cuerpo. Y con tu sensualidad y sexualidad, si son importantes para ti. 

Así que la respuesta a si se puede empezar a cultivar la aceptación corporal en verano es si. Porque sí es posible, aunque tu cuerpo no te guste, vivir una vida plena. Eso es aceptación corporal. 

Si quieres saber más, no dejes de leer el post:

«3 consejos para cultivar la aceptación corporal este verano»

Aprovecho para adelantarte algo que me emociona profundamente: ¡el año que viene mi blog cumple 10 años! Mi primer post fué allá por el 2014, 😅y ya estoy pensando como celebrarlo contigo. Permanece atenta.

Como siempre, espero que mis palabras te resulten inspiradoras.

Un abrazo

Mireia