Un alto porcentaje de mujeres lidiamos con una mala imagen corporal, tal y como dicen los estudios y como probablemente sepas ya.
En estos tiempos de cultura de la dieta, de inundación en redes sociales de imágenes de cuerpos «normativos» como logros personales, tener una buena relación con nuestro cuerpo es todo un reto.
Llega el verano y tal vez te aterrorice pensar en ponerte en biquini o bañador. No es tu culpa. Es consecuencia de una cultura que nos dice que «tenemos que tener un cuerpo determinado para ser mostrado». Una cultura donde la mirada del otro se convierte en fuente de vergüenza y de ansiedad.
Probablemente en algún momento estos días se hayan activado estas amenazas y sientas la urgencia de «arreglar eso».
Pero «arreglar eso» no solo no funciona (las dietas no solo no funcionan sino que ponen en riesgo nuestra salud física y mental) sino que te colocará en más lucha con tu cuerpo y contigo misma.
El gran costo de comprar la idea de que nuestros cuerpos no son válidos es que nos desconectamos que nosotras, de nuestras necesidades, y por lo tanto de todo lo bueno que la vida nos puede ofrecer.
Empezar a cultivar una mirada más compresible y amable hacia ti misma (recuerda que nada esto es tu culpa), hacia tus luchas y explorar espacios de disfrute y bienestar auténticos puede ser el primer paso para salir de ese círculo vicioso y poder tener una vida más en paz contigo y con tu cuerpo.
Hoy quiero compartirte algunas ideas/prácticas para que puedas empezar a sentirte mejor dentro de tu piel, no desde el «arreglarte» sino desde el aceptar que eres válida tal y como eres.
Te comparto desde mi experiencia profesional (basada en evidencia cientifica) y como alguien que ha sufrido violencia estética, pero no gordofobia directa ya que tengo el privilegio de vivir en un cuerpo delgado. Te animo que acerques con curiosidad y que explores lo que te resuena y puedes servirte a ti.
Esta lista no cambiará automáticamente la forma como te relacionas con tu cuerpo, pero cuanto más practiques estos nuevos patrones, mejor te sentirás respecto a tu cuerpo y lo que ya eres:
- Agradece todo lo que tu cuerpo puede hacer cada día, caminar, correr, nadar, sonreír, abrazar, besar…Sea lo que sea, tu cuerpo te permite ser quien eres y hacer lo que haces. Relacionarte con tu cuerpo desde un lugar menos estético y más instrumental puede ser primer paso para salir de esa lucha.
- Abrázate. El contacto físico, y en especial los abrazos, generan hormonas que nos proporcionan bienestar, seguridad y conexión, como la oxitocina y las endorfinas. Si te abrazas a ti mismo cada mañana al levantarte o por la noche antes de acostarte, te sentirás más conectada y segura.
- Haz una lista de las cosas que te gustan de ti, cosas que no estén relacionadas con tu peso o tu imagen. Lee esta lista con frecuencia y añade más cosas a medida que las vayas descubriendo.
- Seguir leyendo «10 consejos para mejorar tu imagen corporal» en el blog
Como siempre, espero que mis palabras te resulten inspiradoras. Me encantará saber si esta lista tiene sentido para ti y si la pones en práctica cómo te está funcionado.
Un abrazo
Mireia
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