He recibido esta pregunta cientos de veces a lo largo de los años que llevo trabajando la alimentación consciente.
De entrada te diría que querer adelgazar es normal dentro del contexto que vivimos; muy pocas personas escapan del deseo de que sus cuerpos sean diferentes.
Podemos hablar de gordofobia, la presión de la industria de las dietas y la moda e, incluso, de la salud vista desde la perspectiva peso-centrista (salud=delgadez).
LA CUESTIÓN ES QUÉ HACEMOS CON ESE DESEO.
Porque si te lleva a hacer dietas de adelgazamiento tienes que saber que hacen daño por muchas razones:
❌ Nos atrapan en innumerables ciclos de restricción-descontrol con la comida
❌ No ayudan practicar un autocuidado respetuoso con el cuerpo ya que dejamos de atender las señales de hambre, plenitud, saciedad y satisfacción.
❌ Aumentan el deseo por los alimentos prohibidos.
❌ Aumentan las conductas de comer emocional.
❌ Dañan el metabolismo haciéndolo más lento.
❌ Conducen a regular la conducta alimentaria desde el control externo, la culpa y la vergüenza.
❌ Estrés continuo fruto de la mentalidad dieta y control.
❌ Son la principal causa de acabar desarrollando un TCA (el trastorno por atracón se vincula directamente con hacer dieta, por ejemplo).
Por lo tanto, verás que hacen más mal que bien.
Así que te diría que lo que más daño nos suele hacer no es el deseo de adelgazar o querer cambiar el cuerpo, que ciertamente es doloroso dentro de este contexto.
El verdadero daño está en las consecuencias de dejarte llevar por ese deseo.
Por lo tanto, la respuesta a la pregunta que te hacía más arriba es SÍ: es compatible querer adelgazar con el enfoque no dieta.
Porque puedes tener ese deseo y elegir qué hacer con él.
Si involucrarte en conductas que te hacen daño física y emocionalmente o elegir, aún con ese deseo, respetar, cuidar y atender tu cuerpo y tus emociones.
Porque el enfoque no-dieta tiene que ver con acciones respetuosas hacia tu cuerpo y tus necesidades.
El enfoque no dieta no tiene que ver con descuidarse o no atenderse ni con restricción o sufrimiento.
Tiene que ver con respeto, como sea que vivas tu eso.
Espero que este texto te ayude a entender la diferencia entre deseo y acción.
Porque ahí está la clave.
Probablemente no es lo que más te gustaría leer, porque hay una parte de tu mente que se resiste a hacer las cosas diferentes. Y es comprensible.
Solo te invito a que lo dejes reposar y te preguntes cómo te han ayudado las dietas a cuidarte a largo plazo.
Y más aún: cuál es el costo en tu vida de seguir haciendo lo mismo.
Con cariño,
Mireia.
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